El jueves 14 de marzo falleció el gran primatólogo Frans de Waal. Es una pérdida muy dura y triste para la ciencia a nivel mundial y para todas las personas que de una u otra manera hemos sido impactadas por sus investigaciones, escritos y pensamiento. El profesor de Waal hizo contribuciones sustanciales a nuestra comprensión sobre los animales no-humanos y, al mismo tiempo, a nuestra comprensión sobre nosotros mismos, los humanos.
Frans de Waal durante su visita a Cimitarra, en el Magdalena Medio colombiano, en 2023. Foto cortesía de Andrés Mejía.
Sus muy rigurosas observaciones de chimpancés, bonobos, monos capuchinos y múltiples otros primates permitió demostrar que la distancia entre los animales no humanos y los humanos es mucho menor de lo que antes se creía. En sus libros, de Waal demostró, por ejemplo, que los chimpancés podían construir, por meses, alianzas muy elaboradas, y que esas alianzas, más que el poder de individuos particulares, determinan la distribución del poder. Describió la gran diversidad de comportamientos sexuales en los bonobos entre machos, entre hembras, y entre machos y hembras. Mostró también cómo los bonobos logran mantener sociedades muy pacíficas y equitativas, en gran parte gracias a las alianzas entre hembras. Realizó experimentos que se han hecho virales en las redes sociales que muestran cómo los monos capuchinos tienen claras concepciones de justicia e injusticia. También demostró el rol de la reconciliación para calmar conflictos y evitar que escale la violencia. Recientemente, en su libro “Diferentes”, de Waal logró mostrar cómo algunas chimpancés pueden salirse de los roles de género típicos de su sexo biológico y cómo los demás de su grupo las aceptan sin ningún problema.
Frans de Waal junto a profesores y estudiantes de la Universidad de los Andes, 2023. Foto cortesía de Andrés Mejía.
El año pasado tuvimos el privilegio de tener a Frans y a su compañera de vida, Catherine, en la Universidad de los Andes durante una semana. Gracias al fondo Grandes Pensadores del Mundo, tuvimos varios conversatorios especializados, reuniones con estudiantes, profesores y directivas, una exposición de sus fotos y una gran conferencia a la que asistieron más de 500 personas. En todos estos eventos, Frans fue muy generoso, compartiendo todo su conocimiento, experiencia y sabiduría con todas las personas que se le acercaron para escucharlo, hacerle preguntas, o para pedirle autógrafos y fotos. Además, realizamos una maravillosa salida de campo a Cimitarra, en el Magdalena Medio, junto cono tres profesores y 12 estudiantes de la Universidad. Allí pudimos observar con él cuatro especies de monos en su hábitat natural, además de paisajes espectaculares.
Fotos tomadas en Cimitarra, en el Magdalena Medio colombiano, durante la visita del profesor de Waal. Fotos cortesía de Andrés Mejía.
En nuestro último día en Cimitarra, un grupo de unos 30 monos capuchinos pasaron por la carretera por donde íbamos y cada uno, en turnos, hizo un impresionante salto de un lado al otro de la vía. Algunas hembras iban cargando a sus bebés, e igual hicieron ese enorme salto. Todos estuvimos sorprendidos del espectáculo, incluso de Waal. Y luego, a manera de cierre con broche de oro, un grupo de 12 guacamayas amarillas y azul pasaron justo encima de nosotros. Hoy pienso que era como si la naturaleza estuviera saludando a Frans y diciéndole “gracias, gracias profesor de Waal, gracias por escucharnos, por buscar comprendernos y por darnos voz”.
In English:
Thursday March 14, the great primatologist Frans de Waal died. This is a very hard and sad loss for science worldwide and for all the people who, in one way or another, have been touched by his research, writings and thinking. Professor de Waal has made substantial contributions to our understanding of non-human animals and, at the same time, to our understanding of ourselves, humans.
His very rigorous observations of chimpanzees, bonobos, capuchin monkeys and multiple other primates allowed him to demonstrate that the distance between non-human animals and humans is much smaller than previously believed. In his books, de Waal demonstrated, for example, that chimpanzees could build, over months, very elaborate alliances and that these alliances, rather than the power of particular individuals, determined the distribution of power. He described the great diversity in sexual behavior of bonobos between males, between females and between males and females. It also showed how bonobos manage to maintain very peaceful and equitable societies, largely through alliances between females. He conducted experiments that went viral on social media and showed how capuchin monkeys have a clear conception of justice and injustice. It also demonstrated the role of reconciliation in easing conflicts and preventing the escalation of violence. Recently, in his book “Different”, de Waal managed to show how some chimpanzees can deviate from the typical roles of their biological sex and how other members of their group accept them without problem.
Last year, we had the privilege of hosting Frans and his life partner, Catherine, at the Universidad de los Andes for a week. Thanks to the Thinkers of the World fund, we had several specialized conversations, meetings with students, professors and directives, an exhibition of their photos and a large conference in which more than 500 people participated. In all these events, Frans was very generous, sharing all his knowledge, experience and wisdom with everyone who approached him to listen, ask him questions or ask for autographs and photos. In addition, we had a wonderful excursion to Cimitarra, in the Magdalena Medio region, with three professors and 12 students from the University. There, we were able to observe four species of monkeys in their natural habitat, as well as spectacular landscapes.
On our last day in Cimitarra, a group of around 30 capuchin monkeys passed by the road we were going and each, in turn, made an impressive jump from one side of the road to the other. Some females were carrying their babies, and they still made this huge jump. We were all surprised by the spectacle, even de Waal. And then, to top it off, a group of 12 yellow and blue macaws flew right above us. Today, I think it was as if nature greeted Frans and said “thank you, thank you Professor de Waal, thank you for listening to us, for seeking to understand us and for giving us a voice”.